Más de 60 buques que transportan unos 18 millones de barriles de combustible permanecen anclados frente a la costa de México a la espera de que se abran los estanques de almacenamiento para concretar las descargas. La espera implica fuertes tasas por cada día que transcurre, informó Bloomberg.
La mayoría de los tanqueros transportan gasolina y diésel importados por la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguraron fuentes familiarizadas con la situación. Con multas diarias de unos US$40.000 por nave por cada día de espera, los importadores de combustible atrapados en la cola están pagando unos US$2,4 millones al día en total, y Pemex se hace cargo de la mayor parte.
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