La inocuidad alimentaria se encuentra en el centro del trabajo realizado entre México y Estados Unidos, por medio de sus agencias sanitarias respectivas, ya que ambos países han fortalecido la capacitación en materia de buenas prácticas agrícolas a productores y comercializadores de alimentos frescos durante el último año.
Además, se han registrado avances significativos en la homologación de técnicas de laboratorio para la detección oportuna de patógenos, como hepatitis A y Cyclospora cayetanensis.
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